De acuerdo con el relato del periodista Héctor Escamilla, la víctima es un hombre de 58 años de edad que fue golpeado en la cabeza y abandonado en la coladera desde el sábado 15 de enero después que sujetos armados lo privaron de la libertad, cerca de su domicilio de Lomas de Polanco.
El pozo de Mariano Otero e Inglaterra donde el jueves rescataron a una persona encerrada (para que muriera de hambre) simplemente lo cerraron y colocaron un nuevo candado. Se confirma que los huesos hallados también dentro corresponden a un ser humano. (Abro hilo) pic.twitter.com/ZGLt2uFFKK— Héctor Escamilla (@HectorXkamylla) January 22, 2022
Los agresores cerraron la alcantarilla de 2.3 metros de profundidad con candado para evitar que el hombre escapara. Según la publicación del comunicador, la víctima usó huesos humanos que estaban con él para asomarlos por un pequeño agujero de la coladera y así pedir ayuda.
Gracias a su acción, un joven peatón se percató del hecho y avisó al 911 logrando que los equipos de rescate sacaran al hombre, quien presentaba un avanzado cuadro de deshidratación e inanición tras cinco días encerrado.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional también acudieron para resguardar el lugar en compañía de los elementos de la Policía de Guadalajara.
De acuerdo con Héctor Escamilla, los huesos humanos por la evolución tenían al menos un año en el sitio. Además comunicó que sobre la zona de Pueblo Quieto, junto a las vías, hay al menos otros ocho pozos también cerrados con candado.
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Autoridades no han revisado esas coladeras para descartar que también hayan sido usados como encierros. El caso está siendo investigado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Jalisco. adn40
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